jueves, 27 de julio de 2017

La profecía auto-cumplida


Evito siempre predecir de antemano, porque es mucho más fácil hacerlo a posteriori.
Winston Churchill


Juan Alfonso es un tipo bastante tranquilo, está casado con una mujer hermosa, realmente hermosa. Un día se sorprende a sí mismo engañando a su mujer, no entiende cómo él pudo hacer eso, lo peor es que lo sigue haciendo. Un día, obviamente, la bomba le explota en las manos, lo descubren, se da cuenta de varias cosas, perdió a su familia y se enamoró de su amante.

Mariangel ya ha cambiado varias veces de carrera, no se concentra en una sola, le entusiasman varias cosas, de hecho ama la física, por alguna razón que ahorita no viene al caso es una gran observadora de la naturaleza, entiende a diferencia de otras personas cosas tan simples como el cielo gris o las mareas, es muy buena en matemáticas, pero todo lo que emprende lo da por terminado.

Ramón es un chico agresivo, de sangre fría que no se tienta el corazón para soltar un disparo a quién tenga que hacerlo, la primera vez que mató él tenía 24 años, por un mes casi no pudo dormir, le despertaba la reproducción continua de esa escena: arrancarle la vida a otro ser humano. ¿Cómo pudo él convertirse en eso?


Ana María era una mujer brillante, experta como nadie en finanzas, cobraba grandes comisiones a sus clientes pero iban de acuerdo a sus ganancias, tenía más dinero del que podía gastar, pero hoy está presa por fraude. Sabe que todo va a pasar cumplida su condena de tres años, sabe que está en bancarrota y que nadie le dará trabajo cuando obtenga su libertad, lo que no la deja dormir es cómo pudo llegar tan lejos.

¿Por qué ocurren estas cosas?, ¿es que acaso todos somos potencialmente malos?, ¿es que las circunstancias y la gente sacan lo peor de nosotros? NO. La respuesta es NO a ambas preguntas.


Juan Alfonso estaba casado con una mujer que si bien era hermosa, inteligente y talentosa, era insegura y celosa. Constantemente le revisaba su celular, se imaginaba una historia de infidelidad y lo fue haciendo cada vez más hasta el punto que se comportaba como si sus fantasías fueran reales. Las constantes malas caras, esa guerra pasivo-agresiva, hasta que un día a él se le presentó una mujer, literalmente se le arrojó a los brazos y él, que tiempo atrás habría declinado amablemente, se dejó llevar y hasta se enamoró.

Mariangel es hija de un señor acomplejado, su historia lo llevó a no realizarse profesionalmente, todo su potencial se vio limitado debido a que tuvo que abandonar sus estudios para dedicarse a trabajar y ayudar en su casa. Notó que Mariangel conforme iba creciendo tenía un gran potencial intelectual, de hecho le recordaba a él mismo, en vez de apoyarla, la envidia y los celos le hicieron que la tratara de mediocre, le fue sembrando la idea de que ella no servía para nada. Para ella fue normal, creció así y convirtió esa idea en parte de su escencia.

A Ramón lo reclutaron a la fuerza, un grupo criminal muy agresivo, estuvo conviviendo con ellos durante el tiempo suficiente hasta que la violencia se convirtió en su estilo de vida, ya no le causaba repugnancia, porque de acuerdo a sus compañeros, que ahora eran su familia, la gente es mala y no importa arrebatarle la vida. Con cada acto de violencia fue sintiendo que él era así y dejó de recordar que antes eso le causaba horror.
Ana María se preocupó mucho por encajar en su trabajo, al principio le hicieron mobbing (acoso laboral) por envidia. Era la que sacaba más comisiones, tenía los mejores clientes, constantemente le daban regalos, hasta un BMW serie 2 le llegaron a regalar en una ocasión, porque hacía a los clientes ganar millones, todo un cerebrito. Poco a poco fue encajando en el grupo, tomó una pequeña cantidad de un lado, otro poco de otra, es normal, todos lo hacemos le dijo una vez un compañero. Al principio no podía dormir, pero poco a poco se fue familiarizando con esa vida, compraba cosas que no necesitaba, cambiaba de coche como si fueran calcetines, compraba departamentos, en fin.


Si eres de las personas que les no les gusta la literatura de autoayuda está bien, y si eres de las que si les gusta, pon atención a los detalles, por alguna causa, los autores siempre mencionan algo importantísimo pero de manera breve, tal vez es el remolino de ideas que tienen que ordenar para transmitir lo que desean. A los fenómenos del tipo antes descrito; es decir, los ejemplos de las personas que mencioné arriba, Stephen R. Covey le llama la profesía auto-cumplida, en su obra Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas. Dice brevemente que cuando convives con personas que piensan algo malo de ti terminas por creer que eso eres tú. En el lado opuesto de la moneda tenemos el efecto Pigmalión, donde una persona es constantemente bombardeada con refuerzo positivo.

Ambos lados de la moneda funcionan perfectamente bien, porque el cerebro no entiende de bromas. Una persona no muy agraciada que hacen sentir sexy puede terminar creyéndolo de verdad, de modo que hasta lo transmite, de pronto, ¡se ve sexy! Igualmente, una persona buena que es tachada de mala termina creyéndolo y hace actos malos. Estos dos efectos trascienden el plano físico; es decir, va más allá de que te hagan sentir bonito(a) o feo(a), involucran la inteligencia, eres tonto o eres inteligente, así te puede tratar la gente.

Estoy seguro que te has visto en situaciones similares, o las estás viviendo actualmente, en mi experiencia personal hay dos técnicas para solucionar esto, aquí te voy a enseñar una y la otra depende de ti.

  1. Busca ayuda profesional. Un buen coach o sicólogo te puede dar las herramientas (sin psicoanalizarte) para que generes como una especie de escudo ante lo malo, y no te vuelvas en eso que la gente cree de ti. Yo no te puedo enseñar a hacer eso. Si estuviste casado(a) y tienes hijos, estás frito(a), tienes que seguir conviviendo con tu ex, y si él o ella piensan cosas malas de ti, te mandan malas vibras, etc., tienes que aprender a que eso no te afecte, es difícil , pero no imposible. Este caso también aplica a familia directa como los padres o tutores, con los hermanos no tanto, porque es fácil alejarse sin perder el amor de hermanos.
  2. La segunda solución es muchísimo más simple. Uno de los más grandes empresarios de Estados Unidos es el rapero conocido como 50 cent. En una especie de autobiografía intitulada The 50th Law (la ley 50), nos menciona en un capítulo que si es necesario que cambies de amigos lo hagas, si es necesario dejar atrás el pasado con una persona lo hagas, pero no permitas que su opinión sobre ti afecte lo que tú eres.


Espero que esta lectura te haya ayudado en algo.

miércoles, 26 de julio de 2017

Eso


Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.

Jonathan Swift


Bienvenidos

Hace ya poco más de diez años (parece que fue ayer) que escribí mi primer blog, el tiempo pasó y por causas emocionales (que no sabía manejar) cerré el blog. De hecho cerré el blog y junto con él todas las redes sociales. Digamos que no le tenía mucha fe a esto del blog, sobre todo porque ahora están de moda los videoblogs, la verdad que eso no es lo mío, digamos que se me da más escribir que hablar.

Tenía ya varios meses queriendo abrir un nuevo blog; sin embargo, me desanimé cuando vi de manera accidental que hay muchos videoblogeros buenos, pero eso no fue lo que me desanimó, al que mejor le iba tenía 1 millón de reproducciones en una semana, pero hay videoblogs realmente sin sentido ni contenido, y tienen 5 millones de reproducciones, en sólo una semana. ¿Cómo competir contra eso? Luego pensé: momento, yo no me dirijo a chavitos, de hecho me dirijo a nadie. El blog es una herramienta personal para descargar esa necesidad de desahogo que a veces me invade y sólo la calmo escribiendo.

Es así que me veo aquí, de nuevo, frente a esta pantalla brillante de mi computadora portátil a la cual le he puesto un sonido falso de máquina de escribir, tecleando con mis diez dedos, con la sincronía de una antigua secretaria, mis manos siempre han sido más lentas que mis pensamientos, pero bueno, ahí la llevo, creo que es normal, los pensamientos se producen y ya, no se desplazan.

Hay realmente poco qué saber sobre quien escribe estas palabras, sólo puedo decir que soy eso que los parisinos llamaban en el siglo XIX un pobre aprendiz de casi todo, así que no te sorprenda que te encuentres temas de todo tipo.

¿Por qué decidí abrir este blog? La verdad, así me lea sólo una persona, me gustaría compartir poco a poco lo que he ido descubriendo a lo largo de los años, la fortaleza que he adquirido y que ahora sé siempre estuvo ahí. No trato ni trataré de ser motivador, para eso hay gente especializada, pero sí que voy a escribir de cosas que seguramente te han ocurrido (o que tal vez al momento de escribir esto aún no te ocurren).

Puedes pasar por aquí cuando quieras, tómame como un padre, un hermano mayor, un hijo, un amigo, qué se yo. Si tienes alguna duda no dudes en hacerla llegar, ya sea por medio de comentarios o por medio de correo electrónico a:

o

Dentro de mis actividades una es impartir clases (a nivel licenciatura y posgrado) por lo que de pronto me sale “lo profe” cuando escribo. No me considero maestro porque es la menor de mis actividades profesionales.

Espero que de vez en cuando pases por aquí a leer algo, espero que cuando lo hagas arrancarte una carcajada, una sonrisa si tuviste un mal día, y lo que es más, que tal vez te des cuenta que eso que estás viviendo lo vivimos o hemos vivido muchas personas.

Como dicen acá en el norte de mi querido México: !Ánimo!

PD Todas las respuestas están dentro de ti.

Millenials y elecciones 2018

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